La cultura de la ciencia, la cultura de la no-cultura, no se sustenta sólo en la autoridad sobre las mujeres que se expresa en su exclusión de la práctica científica, sino en su desafío constante y persecución.
La cultura de la ciencia, la cultura de la no-cultura, no se sustenta sólo en la autoridad sobre las mujeres que se expresa en su exclusión de la práctica científica, sino en su desafío constante y persecución.
Parece que la indefensa gota dejada a los caprichos de la intemperie comienza a recrear las ramas de su hogar.