No queremos saber más de discriminación por identidad ni orientación sexogenérica ni por disenso político dentro de la SECULT. Un estado que da la espalda a la diferencia, que clausura la diversidad, es un estado fascista.
No queremos saber más de discriminación por identidad ni orientación sexogenérica ni por disenso político dentro de la SECULT. Un estado que da la espalda a la diferencia, que clausura la diversidad, es un estado fascista.